martes, 7 de julio de 2009

ALFOMBRA NEGRA


Los canales de comunicación se convirtieron en uno para transmitir los funerales del Jackson. De fondo se escuchan los éxitos que más calan en el corazón para hacerlo aún más emotivo.

Especulaciones, miles. De qué murió, lo mataron? Está realmente muerto el creador de Billy Jean?. Doce días y por fin aparece un gran féretro dorado que hoy paseó junto a una larga comitiva por las calles de Los Ángeles hasta llegar al homenaje mundial que se le rindió.

Mientras tanto en el STAPLES CENTER los invitados de honor, familia Jackson incluida posaban glamorósamente ante los miles de lentes. ¿Estamos viendo realmente el funeral del Rey del Pop? Sino fuera por la alfombra negra, única señal de duelo que percibo, juraría que es una premiación tipo MTV o Grammy.

Comentarios en televisión, miles. ¿Era tan importante su cuenta corriente o bisexualidad como dijo Gatica entrevistado para todos los latinos por Don Francisco, será atinado sacarlo del closet ahora? Este cadáver lleva 12 días de traslado en traslado, dándose varias vueltas dentro del cajón y todavía le quedan varias más, porque el que pueda tener una pequeña tribuna para meter la cuchara no va a desperdiciar la oportunidad, desde el dermatólogo hasta los supuestos padres biológicos de los tres hijos, que duro ser hijo de Michael, que carga tan grande. Sea como sea comentarios y notas quedan para rato.

Me parece sincero el mensaje de Nelson Mandela hacia la familia Jackson, conmovedora la interpretación de Mariah Caray y de Stevie Wonder, agradable la música de Lionel Richie, agresiva pero esperanzadora la interpretación de Jennifer Hudson, Urshal familiarizó con el toque de soul afroamericano, infaltable “We are the world” interpretada por varios artistas, familiares y amigos. El mayor momento de recogimiento llega con la presentación en sociedad a rostro descubierto de Paris, hija del cantante, con dos frases ahogadas por la tristeza hizo llorar al mundo entero.

Independiente de lo intenso que me parece todo este homenaje o Show, lo excéntricos que se veían los hermanos Jacksons, tan de gala, con anteojos oscuros en un teatro oscuro. Ya sea por devoción, admiración o simple curiosidad, no había otra manera de despedirlo. Una persona tan camaleónica, tan genial en sus creaciones y coreografías, con voz de niño que se creía Peter Pan.


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